La comunidad del fútbol europeo quedó conmocionada tras la muerte de Dejan Milovanović, exfutbolista y capitán del Estrella Roja de Belgrado, a los 41 años. El ex mediocampista se desplomó en pleno partido de una jornada de fútbol senior en la capital serbia, apenas minutos después de haber anotado un gol.
A pesar de la rápida llegada de la ambulancia y de más de una hora de esfuerzos de reanimación, no se logró salvarle la vida. La causa del fallecimiento fue un infarto.
Conmoción en el fútbol serbio
La noticia sacudió al mundo del deporte en Serbia y en el resto de Europa. La organización de la liga de veteranos decidió posponer la próxima jornada, prevista para el 18 de septiembre, en señal de duelo.
Las redes sociales se llenaron de mensajes de condolencias. Su antiguo club, el Estrella Roja, le dedicó un emotivo homenaje:
“Dejan amaba el fútbol y al Estrella Roja por encima de todo. Se recordará que fue en el campo donde dejó de latir el corazón de un auténtico ícono del Red Star, un luchador y un maestro del fútbol. Deki, gracias por cada gol, cada centro, cada duelo ganado, cada balón interceptado, cada trofeo y cada doble corona”, expresó la institución.
Un legado imborrable
Milovanović fue parte de una generación muy querida por la hinchada del Estrella Roja. Conquistó múltiples títulos y mantuvo viva la mística del club serbio. Su carrera también incluyó pasos destacados por el Lens de Francia y el Panionios de Grecia, donde se ganó el respeto de compañeros e hinchas.
A nivel internacional, vistió la camiseta de la Selección de Serbia en dos ocasiones en 2008. Con el combinado Sub-21 disputó tres campeonatos de Europa y logró dos medallas de plata. Además, integró el equipo de Serbia y Montenegro en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004.
El recuerdo de Dejan Milovanović permanecerá ligado a la pasión por el fútbol y al amor incondicional por el Estrella Roja, el club donde brilló y del que fue capitán. Su muerte deja un vacío profundo en el deporte balcánico, pero también un legado de compromiso, entrega y respeto dentro y fuera del campo.